jueves, 30 de diciembre de 2010

Quizás pueda,
como el humo
ácueo,
evaporarme
en un instante.

Y dejar de existir
como un complejo
cúmulo de moléculas
indecisas que
se agitan rabiosas.

Quizás mi cuerpo
deseé disiparse.

(Para maldecir
una realidad
que se esconde)

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Y si...

Y si...
los collares
no fueran más
que cadenas
de presidio...

Y si...
te gustase más
vivir que herir...

Y si...
quizás, cada día,
 no muriera en un bolsillo
(como lo hace tu esfuerzo)

Y si...
el Corte Inglés cerrara
todos los domingos...

Entonces, querido,
todas las moscas
serían bellas mariposas.

jueves, 23 de diciembre de 2010

100 mujeres

Ayer murieron
100 mujeres.

Pero solo salieron
3 en las noticias.

Las demás no eran blancas,
y tampoco tenían una buena vida.

97 mujeres olvidadas,
y cien muertes ejecutadas.

10 eran prostitutas,
de las obligadas.

Las otras 87 eran
consideradas nada.

Privilegiadas esas 3
que no fueron ignoradas.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Mocos

Gelatinosa textura,
amargo sabor
(según dicen)
y esa necesidad
de inundarte las fosas
como si protegieran
un maravilloso castillo.

Queridos  individuos verdes:
Sabed que he contratado
un ejército de blancos fantasmas
que acabarán con vosotros
en un periquete.

Un saludo cordial
y una sonrisa.

P.D. No os olvideís
de llevaros a vuestras
amigas las flemas,
ya que estáis, queridos.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Me cuesta vivir

"No os lo he dicho nunca, pero a mí me cuesta mucho vivir, levantarme por la mañana, hacer todo lo que vosotros hacéis sin esfuerzo. Sé que no lo entendéis, a vosotros no os pasa... Y suele ocurrirme con todo, excepto con la pintura. Pintar no me cuesta. Y ahora, gracias a vosotros tenía ganas de vivir, y así me costaba menos."
Almudena Grandes, Castillos de cartón.

Nunca lo dije,
y nunca lo aceptaré,
pero me cuesta
cada mañana levantar
poco a poco cada pestaña,
y el párpado se transforma
en la repetitiva piedra
que Sísifo debía subir al monte.

El tronco de pino
pesa como el de un
roble longo
y el ánima lenta,
torpe pervierte
los segundos y los años.

Y el día a día
sólo es soportable
gracias a tus sonrisas.