lunes, 28 de junio de 2010

Infancia

Recordé el tiempo
pasado entre cabellos,
de una niñez tranquila,
dulce, muy dulce.

Recordé, reviví,
la ilusión pasada,
y en un momento
volví a sentir esa
emoción por lo
siempre desconocido,
por lo novedoso,
por lo sorprendente.

Esa sonrisa prendida
en los labios, cada
vez que el coche arranca.

Los ojos como platos...
cuando el avión se eleva...
y ya entonces, no me
sorprendería nada
que un día papá se pusiera
a elevarse sobre la mesa.

La música, que me
envuelve y me lleva
a esos tiempos...
tiempos pasados...
nostalgia de recuerdos...
pureza del alma...
¡ay, querida infancia...!

Para una amiga

En tu pecho,
corazón,
descubrí un mundo entero.

Latía tu sonrísa,
intensa,
como mil corazones latiendo al mismo son.

Subía, bajaba...
un continuo vaivén
que conseguía adentrarme en tu alma.

Conocer rincones secretos
de la vida,
y el valor de una amistad
que creía imposible.

martes, 22 de junio de 2010

Todo, Luz y ... Nada

Todo pasa,
maldito tiempo

Todo se diluye,
maldita sombra,

y mi alma anclada
a recuerdos

ansía vivir aferrada
a lo único que alienta,

al rayo de sol que,
sin apenas esfuerzo,

dedica su existencia
a las pobres almas,

esas como la mía,
necesitadas de luz.

martes, 8 de junio de 2010

Miedo

Miedo tengo,
maldito miedo.

Miedo tengo
del  miedo.

El miedo que
me corroe,

me impide
ser mi dueña,

me impide
incluso quererme,

me impide,
por desgracia,

quererte.

Este miedo,
maldito miedo
que quiere poseerme
y que, maldito,
lo consigue.

Esta pobre estúpida,
que sabiendo quien
es su maldito enemigo
nunca opone resistencia.

Y así, tú y yo,
gran universo envuelto
en azul...
tú y yo...
nunca estaremos juntos.

jueves, 3 de junio de 2010

Gasta, amigo, gasta

Gasta, amigo, gasta.
Es necesario, gasta.

En la selva se lo pierden.
Nunca ganan ni gastan.

Ni desperdician,
ni malgastan...

¿Y qué tienen?
-Sonrisas.-
Pues vaya, aquí,
por dos duros,
las regalan.

Y sin embargo
Hoteles, bares,
cafés, de eso,
de eso no tienen.

Y ¿de qué sirve
trabajar, si no
para gastar?

Que el amor,
las sonrísas,
la paciencia
y la simpatía...
el dinero todo
eso puede.

Dejate de selvas,
de castillos,
de lunas,
de islas desiertas,
que con altruísmo nada,
te digo, nada ganas.

Gasta, amigo, gasta.

martes, 1 de junio de 2010

Reflexión antitética

Se me caen los párpados.
Se ahogan , se nublan,
se pierden, se mueren.
Simplemente me abandonan.

Si el cansancio fuese la causa
sería descansar la solución.
Si la ceguera fuese ésta,
sería la resignación.

Ojalá la ceguera
o quizá el cansancio
fuesen la causa del
propio desvelo que
causan los caídos párpados.

Ojalá la propia fuerza
de la desilusión
ante la obligación
de mi moral... no fuera
la maldita causa.