domingo, 28 de marzo de 2010

Placer adulto

Placer adulto


Lo veo de lejos. Desafiante, deseable. Su olor, su aspecto…

Tras salir del gimnasio, en el bar del mismo, como siempre, tentando. Había dejado atrás la

ducha, y aún más lejos veía la clase de aerobic, profesor musculoso incluido. Los diez minutos

de transición hasta nuestro encuentro se habían convertido en horas. Tras quemar tantas

calorías, sudar y esforzarme… parece que el sacrificio hecho se olvide y solo pueda pensar

en él… en ese gran placer.

Me dirijo a la barra, donde sé que estará él, paciente, calmado, caliente y esperando.

Sé que no le importará que tarde en decidirme, ni siquiera si lo ignoro, porque no soy la única

que sucumbiría a sus encantos, y él, lo sabe. Simplemente soy una más.

Continuamente viene a mi mente la sensación de darle mis labios y sentir su calor…su

sabor…ese placer prohibido, más bien, adulto.

Como Eva con su manzana, siento una atracción extraña al saber que no puedo, que no debo,

que me dañará… y no necesito serpiente que me incite, pues su propio color oscuro me incita a

cogerlo, a tomarlo y a no dejarlo nunca… pero ¡ay traidor!, sé que él nunca me sería fiel…

demasiadas admiradoras, demasiado éxito para uno solo… y sin embargo siento necesitar su

consuelo para no sentirme sola… lo dicen en las revistas y en las películas, lo dice la sociedad,

lo dice el mundo… Sí , he leído mucho sobre él, quizá demasiado… sé que libera mis

endorfinas y que mi libido se dispararía… con muy poco… es más, hasta mi corazón le

agradecería su presencia. Me haría sonreír un rato más… animaría por un momento mi vida…



pero aun así… me haría daño, lo sé, siempre lo hace, y la báscula

siempre me lo dice, ella sé que no miente.

Finalmente, la chica que está a mi lado, lo toma, y yo celosa, no puedo más que caer en la

horrible tentación y decir:

-Camarero, un chocolate con churros.


martes, 16 de marzo de 2010

El mar... la mar

Mar, el mar, la mar...
Línea infinita
de mis sueños,
separación de mundos.

El mar,
agua salada,
movimiento ligero.

La mar,
vida amarga,
vaivén de trubulentos
y amargos sentimientos.

Suspiro de verano,
anhelo de lamentos,
vidas distantes,
equidistantes de un punto...

dividido en dos artículos:
el mar... la mar...